Bueno, bueno, bueno... aquí estamos, en Bologna! Me gustaría decir "i
ndefinidamete" delante de muchas cáramas de fotos y videos y periodistas, como Julia Roberts al final de N
otting Hill cuando Hugh Grant le dice que se arrepiente de haberla rechazado. Pero no, no es indefinidamente, la película se ha acabado.
Bueno, citas filmograficas aparte, estamos aquí ya, en nuestro loft en el centro de Bologna. Qué pijos somos, sí. Dice Carlos que ahora que ha probado l
a mel de romer, volver a València y vivir en un barrio cualquiera, que no sea el centro, no va a ser lo mismo, jajaja. Es fácil acostumbrarse a lo bueno. El loft es de lo más moderno que se puede encontar en el mundo. Ikea tiene soluciones para todo, como sabéis.
Vivir en Bologna es caro, pero como nosotros somos de ese pais en crisis, pues nos lo montamos bien,
tanto monta, monta tano, pues eso. El Lidl nos salva la vida, aunque está lejos, lejos, y ayer casí perecemos en el intento de traer la compra a casa. El arroz es super caro. Y qué hace un valenciano sin arroz??? Pues nada, así que tuvimos que ir al LIDL a por arroz, que está mucho más barato. Eso sí, la pasta es baratísima. En general esta todo más caro que allí, pero tampoco mucho más. No nos podemos quejar.
Lo más peculiar del loft es el tendedero, sí, sí. Son unos palos con unas cuerdas extrañas que tienes que subir con un palo, como si fuera un toldo. Lo hemos bautizado como Penélope, porque parece un instrumento de tejer, de esos que utlizaba para tejer lo que luego destejia mientras esperaba a Ulisses, que todo hay que decirlo, se lo estaba pasando en grande luchando contra viento y marea. Pobre Penélope. Así, mientras nosotros vivimos nuestra propia Odisea, en Bologna, ella se queda en casa tejiendo y secando a la vez.
La universidad.
Qué podemos decir de la universidad? Pues que es una pasada. Las clases fisicamente son preciosas, como en las peliculas. Todas de madera. Y tiene unos patios interiores, con porticos y ventanas, al más puro estilo renacentista que son para morirse. Las clases, como materia, son mejores todavía. Damos epigrafía y papirología, una cosa impensable en Valencia. Como anecdota diremos que el otro día dimos un papiro en clase y la profesora nos pregutó qué ponía. Ponía: ΚΑΛΛΙ. Todo el mundo dijo KAMI, nosotros sabíamos desde el primer momento, antes de que preguntara que ponía KALLI, y cuando todos dijeron super seguros "KAMI" nos quedamos un poco patidifusos. No saben leer en griego??? La profesora entre tanto "KAMI, KAMI, KAMI" se reia y decia: "
No, no, no, però". Bueno pues tras 3 minutos divagando, nos cansamos y dijimos a la vez: KALLI!!!!!!!! Con toda nuesta indignación, y la profesora se puso tan contenta que ya somos sus favoritos, aunque creo que no sabe que somos Erasmus.
Bueno, con eso y un bizcocho, ya os iremos contando, que ahora vamos a comer, arroz. Y mirad qué vista tenemos desde nuestra ventana. Os mantendremos informados.
Abadía de Santo Stefano
