Alma Mater Studiorum

Dall' Italia alla Luna

martes, 21 de septiembre de 2010

A cualquier otra parte

Medio mes, dos semanas, catorce días.
Es una cosa que no quieres pensar, pero sin querer y de una manera inconsciente se te repite una y otra vez en la mente: medio mes, dos semanas, catorce días. Y mañana trece.

Es curioso, te irías mañana y a la hora siguiente te quedarías aquí. El otro día me preguntaron: "y si no te vas, ¿qué te pierdes?" Mi respuesta fue sin pensar dos veces: "La experiencia de mi vida, Juan". Y mi pregunta es: Y si me voy, ¿qué me pierdo aquí?, y el problema es que para esta pregunta no encuentro una respuesta tan sencilla.

La vida ha vuelto a la normalidad, mi vida debería haber vuelto a la rutina, a la universidad, a la cafetería, de aquí para allá, y de allá para aquí. Pero yo no he vuelto a la rutina y ese hecho me convierte en un espectador de mi vida, pero no pasivo, sino activo, con miradas de los protagonistas a cámara, a mí. Es como vivir mi vida sin mí. La vida continua sin ti, tú vida continua sin ti y te conviertes en público.

Imagino que esto es el precio que hay que pagar por no perderte la experiencia de tu vida, pero es extraño.

Y vuelves a pensar: medio mes, dos semanas, catorce días.

Dentro de ese tiempo ni siquiera serás espectador, sino que pasaras a ser un lector. Un lector apasionado eso sí. Y dejaras de ser tan activo, porque los personajes de las novelas no miran a cámara. Ahora serás un lector pasivo de tu vida, que sigue, sin ti, y poco a poco te convertirás en el protagonista de tu vida actual. Una vida totalmente distinta y excitante. ¿Cómo será despertarse cada día allí? Y te preguntas cómo será vivir una vida que no es la tuya, que no tiene nada que ver con lo que consideras tu día a día, a dos horas de avión de tu rutina, una película en italiano, a poder ser de Il Maestro, o Fefe, como se prefiera ¿Cómo será? ¿Qué pasará? ¿Qué misterio habrá?

No saber nada cierto es una sensación tan extraña pero tan irrepetible… ¡C’est la vie! ¡Y puede ser maravillosa…! 3, 2, 1… Despegamos!!!!!!!!!!!!!!!!!

Me llevaré un trocito de aquí para allí, a cualquier otra parte, y luego me vendré con muchos trocitos de allí, a aquí, con vosotros.

“Y quiero que vengas conmigo a cualquier otra parte”

Dorian